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Siempre, al ver la perspectiva de los involucrados en un evento, para mi es inevitable sentir empatía por los participantes, en este caso del documental expuesto en clase. No puedo pasar por alto las condiciones infrahumanas en las que los migrantes provenientes del sur viven. Pero al mismo tiempo no puedo evitar considerar las posibilidades que ellos tienen antes de salir a perseguir el “sueño americano”. No puedo evitar pensar que ellos causan su propio sufrimiento al adentrarse ilegalmente a un país que no conocen.


Tras mucho reflexionar, no me cabe la menor duda, que los mexicanos como pueblo no podemos, tampoco, juzgar a estos migrantes ya que el pueblo mexicano siempre ha hecho muy característico, su habilidad de entrar ilegalmente a E.U.A.


Al llegar aquí no se encuentran libres de discriminación, todo el mundo, en algún punto de su vida se encuentra disfrutando, aun que sea en menor nivel, de discriminación y racismo. Pero si todo el pueblo mexicanos reflexionara sobre la otredad del ser y el individualismo que tenemos, seríamos capaces de observar que todos somos migrantes en algún momento y que nadie esta absuelto de los comentarios que deforman la cultura, los estereotipos y otras acciones de esta misma índole.


Y entonces me queda claro el concepto que Toriz describe en su documento “Estigma” (Septiembre, 2011) en el que resalta la idea de la deformación social. La forma en que creamos un núcleo cerrado y margina al extranjero, o inclusive al paisano con ideas diferentes, cosa que la actual sociedad de incertidumbre impone tener, nos llenan de media para que rompamos paradigmas y seamos emprendedores, para que pensemos diferente y seamos revolucionarios, pero cuando empezamos a sobresalir o empezamos a ser diferentes margina, aísla e inclusive empieza a hacer “bullying” contra estos mismos personajes.


Entonces, llegamos al punto esencial de todo este contexto, exigimos respeto, exigimos libertad y derechos pero no somos recíprocos, no damos respeto, no somos libres y no cumplimos con nuestras obligaciones ni morales, ni sociales ni de urbanidad, entonces no sabemos que es lo que queremos, y si no sabemos lo que queremos, como nación, como persona, como sociedad; entonces estamos condenados a fracasar y seguir pensando mediocremente, lo que nos llevará a un inminente pérdida de la humanidad, sin valores, sin humildad, sin sentimientos.


Hay que repensar las ideas de la migración, del urbanismo, etc. para poder comprender el cómo nos estamos desarrollando y hacia dónde vamos a parar.



Ultreras, Pedro. (Director). (2011). La Bestia. [Documental]. México.

Por Patsy Castro

05/03/2013

Comentario Documental y Fronteras

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