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Ciudadano Kane: el individuo y la multitud

Por Valeria Barrera

14/02/2013

«Ciudadano Kane» es el aclamado filme estadounidense dirigido y protagonizado por Orson Welles que inspira y sustenta los argumentos expuestos a lo largo de este ensayo.  El filme blanquinegro de 1941 permite un análisis profundo del individuo, su identidad, su papel dentro de su círculo social inmediato y su existencia como parte de un todo. Dichas cuestiones, presentadas aleatoriamente y sin un autor delimitado durante 119 minutos, son las sujetas a estudio a continuación.


El filme es, en pocas palabras, la biografía de Charles Foster Kane y se desarrolla en un formato irregular que hace énfasis en la retrospectiva y en los saltos y alteraciones del tiempo. En este contexto, la noticia de la muerte del magnate de la prensa es la pauta para que la historia de su vida y obra comience a contarse, todo ello sin un patrón fijo del espacio y tiempo ni mucho menos una sola fuente de información.


Se muestran diversas escenificaciones de la vida de Kane y de sus momentos más representativos, todas ellas referidas o descritas por algún otro personaje que influyó y formó parte de la vida del personaje principal y que son para Jerry Thompson, el periodista a cargo de investigar la vida privada de Kane, la única forma de esclarecer el enigma de su último aliento: la palabra «Rosebud». Tal es el caso de Walter Parks Thatcher y de Susan Alexander, tutor legal y segunda esposa de Kane respectivamente.


En ambos casos existe un intercambio de información, ya sea mediante medios escritos o interacciones directas, que contribuye a dar cuerpo y forma a la trama al describir el comportamiento y rememorar los hechos más destacados de la vida de Kane, tal como el día en que es obligado a abandonar el seno familiar en Colorado o la época en que decide dirigir el New York Inquirer.


Este par de ejemplos remarcan claramente el propósito del filme, que consiste en construir una historia individual a partir de la participación colectiva. En su adolescencia y adultez, Kane se percibe imponente, autoritario, determinado en conseguir sus propios objetivos y concentrado en su realización personal; se puede inferir que su particular personalidad se forjó a raíz de haber sido despojado de su libertad e inocencia cuando niño para posteriormente adoptar múltiples responsabilidades y quehaceres. Se llega a esta conclusión a razón de la enriquecedora participación de cada personaje que figura como fuente de información para Thompson y los lazos que se forman entre cada versión que finalmente entretejen una obra completa.


Charles Foster Kane es sin duda un personaje que influye con fuerza en la cotidianidad de muchos. Sus decisiones tienen repercusiones que van más allá de su realidad inmediata; son decisiones que lo convirtieron en alguien que figura en la portada de periódicos locales, nacionales e internacionales, en alguien que posee una fortuna, prestigio y poder inestimable.

 

De este modo se puede apreciar que el individuo adquiere relevancia no sólo por las características intrínsecas de su persona, sino por cómo utiliza estas propiedades para abrirse paso entre la multitud y posicionarse en la parte superior de la jerarquía social. Kane personifica este tipo de comportamiento al refugiar al feliz y despreocupado niño que alguna vez fue detrás del intocable y soberbio hombre de negocios, sosteniendo una batalla de doble personalidad, de búsqueda de identidad y de pertenencia a un grupo donde sea pleno y capaz de ejercer sus juicios sin convertirse en el centro de la atención. Quizá su único deseo consiste en un abrazo maternal o en jugar de nuevo en la nieve con su trineo, con su «Rosebud».


Actualmente es común percibir que el sentimiento de individualidad se ha intensificado y expandido, generando así una sociedad cada vez más competitiva. En ese sentido, encontramos desde los gigantes de la globalización como la mercadotecnia, que atasca las calles y nuestras mentes con abundante publicidad, hasta las situaciones más íntimas y personales como una rivalidad entre compañeros de clase que se disputan la mejor nota. Es así como funciona la sociedad de hoy en día, es exigente y estricta, nos obliga a esforzamos para sobresalir, para resaltar entre la multitud. No hay tiempo para tomar el café con las amigas o para ir al parque con la abuela, caminamos y corremos sin fijarnos, miramos sin observar, el tiempo pasa rápido y se nos acaba. ¿Qué persona no quisiera disfrutar por un momento, por tan sólo unos instantes de un paseo en su «Rosebud»?



Orson Welles (Dir.) (1941). Citizen Kane (Ciudadano Kane). Estados Unidos. Protagonistas: Orson Welles, Joseph Cotton, Everett Sloane, George Coulouris, dorothy Comingore, Ray Collins. Duración: 119 min.

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