Cultura y Sociedades de Poder y su representación en el cine y la literatura

Por Gaby Juárez

10/04/2013

La palabra poder significa tener fuerza para algo. Se puede aplicar en diferentes situaciones, pero el concepto siempre será presente y claro. En el ámbito político, quien tiene mayor poder es aquel que está en la parte más alta de la jerarquía organizacional. En el caso de México, sería el Presidente.

Lo importante del análisis del poder recae en conocer los mecanismos, medios y dispositivos que se usan en la sociedad. Foucault, intenta encontrar si el poder proviene de la economía. La encrucijada surge a raíz de haber encontrado, en la historia, dos significados de poder distintos. El primero es el más común, la concepción jurídica y liberal. El segundo viene de la teoría marxista, Foucault la llama economicismo de la teoría del poder (ya que Marx le atribuye el mayor poder a la economía). Jurídicamente el poder el poder es una posesión (como un bien) y que puede ser otorgado a otro, por distintos medios, en un acto jurídico. (Española, 2013)

Foucault analizó el poder desde el punto de vista de quienes lo ejercen. Así es como descubre que hay un desarrollo de relaciones de sometimiento. Los “operadores del poder” como los llama, crean relaciones con los “sometidos”. La relación es implícita, y no está regulada por algún escrito. Es como una ley moral, que aunque no forma parte oficial de algún reglamento o ley; todos la respetan y la siguen al pie de la letra.

Siguiendo el hilo de las leyes morales, el filósofo reconoce la existencia de ciertos códigos que regulan a la sociedad dentro de la cultura. Foucault trata de entender las estructuras mentales para entender el pensamiento subconsciente de ese entonces.

Para Foucault la resistencia es algo que existirá siempre que haya poder. Es la contraparte del poder. La sociedad normalmente la ve como algo negativo, pero él la considera creativa y productiva. Porque es de allí de dónde surgen nuevas ideas para distintas ramas. La resistencia ha sido estigmatizada y presentada como algo que se deja exclusivo de las minorías sociales inconformes. 

La resistencia no es negativa ni reactiva. Para Foucault la resistencia es creativa, productiva y anterior al poder.
La pregunta por la resistencia es la pregunta por la vida y la vida es la apuesta de las luchas políticas, económicas y sociales; y es lo que nos lleva a pensar que es necesario e inaplazable crear una sociedad cualitativamente distinta, transformar las relaciones y cambiarnos a nosotros mismos.

En el período genealógico, la resistencia no es reactiva ni negativa, es un proceso de creación y transformación permanente; en las relaciones de poder es el adversario, el blanco, el apoyo, saliente para una aprehensión. Los puntos de resistencia están presentes en todas partes dentro de los dominios del poder; donde hay poder hay resistencia.

No se refiere a las concepciones de poder y resistencia que el autor desarrollo en el período arqueológico. Se aprecia el cambio de una concepción negativa del poder en este período a una opinión positiva y productiva. Después se analiza el funcionamiento del poder positivo en la sociedad disciplinaria, la cual es una sociedad en la que surge un saber de vigilancia que se organiza en torno de la norma para el control de las personas durante su existencia. Luego se sitúa el acontecimiento del pasaje de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control y el surgimiento de un nuevo paradigma de poder, el cual se define por las tecnologías que reconocen a la sociedad como el ámbito del biopoder.

El poder para Foucault

En los 60’s Foucault considera que el problema del hombre reside en el saber; mientras que en los 70’s piensa que el problema es el poder. En los 80’s cambia de perspectiva ya que estudia el sujeto en su gobierno de sí. En sus obras se percibe su interés por desvelar lo que significa el sujeto moderno, el poder y la resistencia.

Foucault no describe el poder como algo negativo. Lo deja a un lado y se centra en el modelo jurídico, y estudiando las instituciones del sistema jurídico. Su opinión de poder se vuelve productiva y creativa. También cambia su noción de resistencia. Para él es un proceso de creación y de transformación permanente. Es coextensiva al poder, y al igual que él es móvil, inventiva y productiva. Existe en el acto de despliegue de fuerza, como una lucha o una guerra.
Las críticas a la sociedad desde el punto de vista ideológico y represivo son insuficientes ya que enaltecen al Estado y a la economía, y reducen lo político. También omiten las relaciones de poder que hay ocultas en la sociedad; y que analizándolas podríamos encontrar una similitud al estado primitivo.

Como podemos darnos cuenta, Foucault, no solo veía como un aspecto positivo el tener poder, sino que lo ve como un proceso de constante cambio, en el que la persona se transforma en un ser creativo y productivo. En mi opinión personal, no considero al poder como algo negativo, creo realmente que las personas con  capacidades y el poder necesario, pueden crear cosas realmente inimaginables. Si bien es cierto que mucha gente, queda cegada al tener demasiado poder y empieza a realizar acciones que por convicción propia no hubiera hecho en un pasado, son las amistades y la falta de madurez para tener puestos de poder, lo que conlleva a que una persona cambie y utiliza de forma negativa esta fuerza que se le fue conferida.

A lo largo de la historia, hemos podido conocer a varios personajes con el poder y coraje necesario para cambiar al mundo. Un claro ejemplo para mí, es Nelson Mandela, éste sudafricano que no sólo cambio a su país, sino que también generó un cambio en el mundo entero hasta llegar a ser el primer presidente negro de Sudafrica y ganar un premio Nobel de la Paz en 1993. Este personaje que no se dio por vencido nunca y que supo utilizar a su favor los puestos de poder que fue adquiriendo, que lucho siempre por sus ideales a pesar de que mucha gente no quería escucharlo y no creía en el. Es una muestra clara de que la fuerza del poder no siempre es negativa, todo depende de a quien le sea conferido el poder.