La película titulada “Memorias de Antonia”, película que se sitúa en la Alemania de la post-guerra y que en 1995 ganó un Oscar a la mejor película extranjera.  Con esta entrada, pretendo profundizar en la verdadera naturaleza del ser humano, en comprender cómo se desarrolla en sociedad, lo que piensa, lo que siente, lo que aprende.

Como bien sabemos, muchas películas tocan el tema del ser humano, el machismo, el valor de la familia, las criticas sociales. Pero sólo esta película lo hace tan sutil, pero a la vez tan dramáticamente como lo es “Memorias de Antonia”.

Después de 20 años y de una cruel y devastadora segunda guerra mundial, Antonia decide regresar al lugar que la vio crecer. Pero no va sola, esta vez ha regresado acompañada de una joven y delicada señorita llamada Danielle, su hija. Con la intención de enterrar a una madre que aun no muere del todo, Antonia regresa a una casa grande, pero descuidada y ahí se queda lo que resta de su vida. El filme nos narra sus últimos años, y todo lo que conllevan. Antonia adquiere el patriarcado de su familia, reconstruye familias y toma justicia por cuenta propia cuando es necesario.

Aunque la película se desarrolla un poco lenta y en un tiempo que no se muestra la mayoría de las veces tan interesante, en lo personal me gusto mucho la forma en la que nos van mostrando la verdadera naturaleza de Antonia y de las personas que acoge en su casa, su forma de pensar tan práctica y la forma en que resuelve todos los problemas que se le van presentando. Uno de los hechos que más me llamo la atención del filme, fue la forma tan facilidad de resolver la necesidad de su hija de tener un hijo. Contrario a lo que pudiera pensarse de los padres, que quieren que uno primero se case y después concibamos un hijo, Antonia al ver que su hija no tenía interés por ningún hombre en particular, le sugirió una solución simple: encontrar a alguno con el cuál tener relaciones para que pudiera tener al bebé que tanto anhelaba.

“Antonia representa en la ficción de la película, la determinación de una autonomía de las personas y la construcción de una ética personal, principio fundamental para formar una sociedad civilizada y poder vivir en libertad” (Molina, 2013).

Es por eso, que puedo concluir que “Memorias de Antonia” me ha dejado un gran mensaje, en relación con el análisis del patriarcado como sistema de nominación. A lo largo de los 102 minutos de duración podemos observar las vidas de cuatro generaciones de mujeres inteligentes y fuertes y que en lo personal me hace reflexionar acerca de mi propia realidad sociocultural y lo que podríamos pasar nosotras como mujeres, cuando se presentan situaciones de violencia y opresión, pero también tenemos el lado agradable de nuestro genero como lo es la maternidad. Es un buen filme que nos invita a ver desde otra perspectiva el rol que cada uno tiene en la sociedad y como nos integramos en ella con nuestra propia individualidad.



Ficha técnica:

Titulo en español: Memorias de Antonia. (Antonia’s Line) Año 1995. País: Bélgica, Holanda, Gran Bretaña. Género: Drama. Duración: 102 min. Idioma original: alemán. Dirección y guión: Marleen Gorris. Productor: Gerard Cornelisse, Hans de Weers y Hans de Wolf. Fotografía: Willy Stassen. Música: Ilona Sekacz.
 

Reparto: Willeke van Ammelrooy, Els Dottermans, Dora van der Groen, Veerle van Overloop, Esther Vriessendorp, Carolien Spoor, Thyrza Revestejin.